Quiero saber cómo pensáis y para ello he decidido proponeros una obra (de cualquier tipo) a la semana y que la comentéis vosotros. Empezamos con una de un pintor que murió a los 36 años, que es a menudo olvidado y que me encanta: Andrea del Castagno (1421-1457) y La Última Cena.
-La hora del No- 
Para romper el hielo, empezaré diciendo que me encantan los mármoles del fondo, son como pequeños cuadros abstractos dentro de una obra ¡del Cinquecento!
Y que la obra en general me parece un primer acercamiento al trampantojo.
trampantojo.
(De trampa ante ojo).
1. m. coloq. Trampa o ilusión con que se engaña a alguien haciéndole ver lo que no es.
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Cena de empresa en el garito más caro de un universo paralelo
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y no nos han invitado
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Ey! muy buena idea! la verdad que me gusta! pero explicar lo que pensamos a los cracks del arte……:-). Principalmente le veo que es un renacimiento todavia muy temprano y que el juego de la perspectiva aun no lo tienen muy desarrollado, y lo que es más raro es que su punto de fuga coincide con la resaca de San Juan!
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GRACIAS!!!!! 😉
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Lo primero que tengo que decir es que he tenido que agrandar la imagen al máximo para poder verla…
Lo segundo: Hay una vagina monstruosa sobre la cabeza de Judas, Jesús, y el tipo que tiene Jesús a su derecha.
Lo tercero: debe ser una cena aburrida, parece que hay una lucha tremenda entre Jesús y Judas por dar una colleja a Juanillo por quedarse dormido… y, aunque el tipo de la derecha de Jesús, está diciéndole «eyyy no te pases, pobriño que lleva media semana santa de fiesta», creo que el que se la mete (la colleja) finalmente es Jesús, y por eso Judas se enfada y le vende.
Ahora pondré más cosas… vamos por partes
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Cuarto: los dos de la izquierda del todo del cuadro están hablando del típico problema que tiene un hombre cuando se va sin mujer que le cocine: que se le pegue la pasta y luego no haya dios que quite el requemao de la cacerola. El de la izquierda del todo le está explicando al otro: «es que se queda requemao, pero no solo por dentro, sino también por la base, por abajo… y no hay forma de que vuelva a ser plateada….» y el otro le responde «ay, muyayo! yo no pienso limpiártela (la olla)»
Por eso, el marmol que tienen sobre su cabeza es como la base requemada a fuego de una olla sin fregar desde hace años…
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En tu caso no me sorprende para nada la explicación. ;P
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